Donde la técnica se vuelve legado
Este bolso es el resultado de un encuentro artesanal entre dos regiones y dos oficios con profunda herencia cultural. La estructura en piel azul, trabajada con precisión por los talleres de marroquinería de Coltin México en Jalisco, aporta firmeza, elegancia y resistencia a una pieza pensada para acompañar la vida diaria con distinción. El cuerpo textil, elaborado por Azul de Veracruz, está tejido en algodón hilado a mano y teñido con añil, un pigmento de origen vegetal cuyo uso se remonta a las tradiciones mesoamericanas y que permanece como uno de los legados más significativos de la tintorería natural en México. El tejido de franjas en tonos índigo, oliva y ocre es la huella viva de un proceso manual en el que intervienen tiempo, experiencia y conocimiento transmitido por generaciones. Cada costura, cada borde pulido y cada unión de materiales muestran el rigor de la marroquinería tradicional, mientras que la armonía del textil refleja un saber textil que resiste al olvido.
Materiales con historia, no solo con origen
Piel certificada: curtida bajo estándares que priorizan trazabilidad, durabilidad y ética ambiental. No se elige por apariencia, sino por honestidad material.
Algodón hilado a mano, teñido con añil y tejido en telar: no responde a una lógica industrial, sino a una continuidad cultural que resiste a la sustitución sintética.
El añil:
pigmento vegetal de raíces mesoamericanas, no solo aporta color, sino pertenencia y tiempo: cada inmersión, cada oxidación y cada matiz son resultado de un saber que se transmite en comunidad, no en manuales técnicos.
Tiempo como parte del valor
Esta pieza no existe antes de ser solicitada.
Cada bolso se realiza exclusivamente bajo pedido, porque producir sin conciencia también es una forma de borrar lo que importa.
Tiempo de elaboración: 2 meses.
Ese periodo sostiene los procesos que le dan sentido: el hilado, el teñido, el tejido, el curtido, el corte, el afinado, el ensamblado.
No hay atajos. No hay repetición. No hay prisa.